MUERTE PREMATURA EN LA MUJER
-DR. JUAN DE DIOS MALDONADO ALVARADO PRESIDENTE FEMECOG
La mortalidad prematura, considerada como una muerte entre los 30 y 70 años, por enfermedades no transmisibles continúa como problema mundial.
Se considera que 7 de cada 10 personas en el mundo mueren prematuramente y como causa principal enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas.
El objetivo del Desarrollo Sustentable 3.4, para el 2030, es reducir en un tercio la probabilidad de una muerte prematura; sin embargo, los reportes preliminares muestran que de acuerdo con las tendencias, muy pocos países lograrán la meta.
La salud de mujeres y hombres es diferente y en algunos casos desigual. Diferente en el sentido de que existen factores biológicos que se manifiestan de forma distinta en la salud y en los riesgos para la enfermedad y, desigual por otros factores en parte explicados por el género que influyen de manera injusta en la salud.
La enfermedad cardiovascular ocupa la causa número uno de muerte y morbilidad en personas menores de 70 años.
Particularmente en la mujer, el Síndrome Metabólico se dispara en un 60% durante la menopausia con incremento de adiposidad total y redistribución de la grasa a la región abdominal y como consecuencia, resistencia a la insulina.
Existen factores de riesgo en la edad fértil de la mujer que predisponen a un riesgo mayor de muerte cardiovascular, entre los cuales podemos identificar la edad temprana de la menarquia, la presencia de hipertensión arterial después de un año post parto en los casos de antecedente de preeclampsia, asociación de aborto de repetición y riesgo cardiovascular.
¿Qué factores podríamos manejar los ginecólogos?
Factores relacionados con el estilo de vida:
– Evitar tabaquismo
– Modificar la dieta
– Regular la ingesta de sal y alcohol
– Actividad física
Otros factores:
– Vigilancia y control de la tensión arterial
– Control de lípidos plasmáticos
– Control glucémico
De gran importancia es identificar los factores de riesgo de muerte prematura durante la edad fértil de la mujer, para tomar las acciones pertinentes en su prevención.
El papel que juega el ginecólogo es muy importante en la prevención de la mortalidad prematura, debemos ser promotores de la salud brindando protección específica, haciendo un diagnóstico y tratamiento de manera oportuna, para que en caso de ya existir una patología instalada, poder limitar el daño y brindar rehabilitación. Debemos asumir nuestra responsabilidad con gran compromiso.