DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
-DR. ANTONIO PERALTA SÁNCHEZ MÉXICO
DULCE desde que se despertó presintió que este día sería muy diferente.
La noche pasó con espasmos y sentimientos de miedo y de zozobra; realmente fueron pocas las horas que logró mantener los ojos cerrados, y siempre con aquel dolor de cabeza que de tanto estar, parece como si formara parte de su vida. Muy temprano llegó al Hospital de la mujer, Le dijeron que se sentara que tan pronto se desocupara un Médico le avisarían.
Mientras intenta acomodarse en una banca triste como su vida, Dulce deja ir sus recuerdos por una ventana sucia que le permite ver el azul del cielo de un día nuevo lleno de luz de un mes de Marzo. Ya pasaron casi 6 meses desde que su Paco se fue a los Estados Unidos, y solo fue una vez que le llamó para decirle que era muy difícil pasara al otro lado, que le tuviera fe, que tan pronto empezara a trabajar le enviaría dinero, y más ahora que sabía estaba embarazada. Sin darse cuenta Dulce empieza a llorar porque tiene miedo de que no vuelva a ver su Paco -se habla tanto de los desaparecidos- .
El Médico del centro de salud le dijo que su parto sería hasta el mes de mayo, pero siente que algo no está bien, que algo grave le está sucediendo. Y mientras pasan las horas en esa banca vieja, se da cuenta que las cosas se le mueven, que un fuerte mareo invade su cerebro, y de repente se siente que flota como un astronauta en la luna.
Dulce fue internada convulsionando; hoy mismo que es el día internacional de la mujer está en estado crítico por una complicación llamada Eclampsia, su bebé se encuentra grave en una incubadora, y Paco sigue buscando cómo pasar para la tierra prometida.
Cada año en nuestro país (México) mueren cerca de mil mujeres durante el embarazo, o después del parto, convirtiéndose en una vergüenza para el conocimiento médico, y una afrenta para los dirigentes de las políticas de salud, dado que el 80% de estas muertes pudieron prevenirse; la muerte materna es un digno trazador de la eficacia de las acciones gubernamentales de salud en un país, porque retrata fielmente la inequidad y la falta de respeto a los derechos humanos.
Tal parecería que a fuerza de ver y oír diariamente acerca de los miles de muertos que se han acumulado por esa guerra que nadie entiende y que nadie quiere, hemos dejado de asombrarnos por tan solo cerca de mil mujeres que murieron embarazadas durante una año en toda la república mexicana; sin embargo una madre que muere es más que el cese de las funciones vitales; es la ruptura de un núcleo familiar porque nuestras familias viven al ritmo de una madre, es la generación de más de 3 mil huérfanos cada año, con las consecuencias predecibles de abandono y descuido.
8 DE MARZO DEL 2019 DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
– Por aquellas mujeres embarazadas que esperan, esperan, por una atención pronta y de calidad que les dijeron que su seguro popular ofrecería.
– Por las adolescentes embarazadas, que azoradas buscan una ayuda entre las miradas que recriminan, regañan y señalan.
– Por las mujeres que aun en este siglo XXI son víctimas de violencia por parte de aquellos que juraron se parejos en una historia de amor de una pareja.
– Por las mujeres que ayudan en las casas como trabajadoras domésticas, y que ahora gracias a “ROMA” la película, quieren dejar de ser invisibles porque se lo merecen, porque es una historia inconclusa y que algún día merecen recompensas.
Son muchas las tareas pendientes para poder levantar la cara sin vergüenza, en este día de la mujer, mucha la inequidad y muchas las palabras que se deslizan acomodadas en los scripts de los políticos y los dirigentes, que creen que con celebrar un día se resuelve el mundo confuso y violento contra las mujeres.
Cuando logremos que las oportunidades sean parejas, cuando la discriminación sea solo un recuerdo, cuando las mujeres embarazadas tengan calidad y calidez en su atención, cuando las mujeres indígenas sean respetadas en sus usos y costumbres al momento de tener un parto, cuando el abuso sexual a las menores se castigue siempre y sin excepción, cuando la mujer pueda vestir con el desenfado que quiera y no por eso ser víctima de acoso, cuando pueda amar a quien quiera y cuando quiera, solo entonces podremos decir que su día es el día de todos los seres humanos.
Son muchas las tareas pendientes para poder levantar la cara sin vergüenza, en este día de la mujer, mucha la inequidad y muchas las palabras que se deslizan acomodadas en los scripts de los políticos y los dirigentes, que creen que con celebrar un día se resuelve el mundo confuso y violento contra las mujeres.
Cuando logremos que las oportunidades sean parejas, cuando la discriminación sea solo un recuerdo, cuando las mujeres embarazadas tengan calidad y calidez en su atención, cuando las mujeres indígenas sean respetadas en sus usos y costumbres al momento de tener un parto, cuando el abuso sexual a las menores se castigue siempre y sin excepción, cuando la mujer pueda vestir con el desenfado que quiera y no por eso ser víctima de acoso, cuando pueda amar a quien quiera y cuando quiera, solo entonces podremos decir que su día es el día de todos los seres humanos.